que no digan en clave de fa sostenido

que es como cuando uno se lanza de cabeza al mar y te lo dicen: no te lances de cabeza al mar porque vas a salir raspado, mira que la arena esto y aquello; pero ahi va uno y choca con la arena, se hunde, se raspa, y el libro, y las fotos, y los videos, y hasta el último correito y las chanclas y el sombrero se van al fondo de quién sabe donde: ni siquiera decir memoria porque ve tú a saber qué se perdió... pero finalmente, se queda uno con la satisfacción de que fue uno y no el otro quien la regó (hombre, qué bueno que perdí la casa, qué tal si hubieras sido tú). Y entonces un te lo dije regurgita desde lo más dentro de uno, de lo más profundo, entre encorajinado y qué mal que sientas esto o aquello, que no ves que ahi estoy con la cabeza hundida en la arena, no cómo crees, ahi voy, no mejor no porque me hundes más... total: que para qué te digo si ya sabes que te lo dije. En fin, te lo dije.