redescritura olvidada

y tú tan aquí, tan olvidado y dado al cuás. Pobrecitas páginas, después del tiempo que les dediqué, si no escribiendo, por lo menos haciendo y deshaciendo y rehaciendo la presentación del blog, en busca del azul perfecto para mí. De qué sirvió, si ando en las mimas, los mismos desvelos e intrascendencias de siempre... pero pasa, o pasará; ni que la vida dependiera de esto.